miércoles, 25 de diciembre de 2013

El Código Penal y una "cierta enciclopedia china"

En “Las palabras y las cosas”, Michel  Foucault  cita a Jorge Luis Borges cuando éste, a su vez, cita “cierta enciclopedia china”, donde está  escrito que:  los animales se dividen en a) pertenecientes al Emperador, b) amaestrados, c) embalsamados, d) lechones, e) sirenas, f) fabulosos, g) perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i) que se agitan como locos, j) innumerables, k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón, n) que de lejos parecen moscas.

Descontadas las contradicciones  irreductibles entre el  todo y la parte de los animales h), del carácter de innumerable de todos los animales si una clase de ellos lo es, de los j) y de los animales  etcétera de la l), que no aparecen al final sino en el lugar antepenúltimo, (un recurso estilístico de Borges que nos dice que la cosa no es tan fácil como parece),  se distinguen catorce criterios que “ordenan”  la clasificación.

Inicio mi clase de Investigación Científica Criminal con este ejercicio de taxonomía, tan necesaria cuando nos vemos obligados a profundizar en la realidad  atravesando  la cáscara de las cosas que esconde su esencia, a trabajar con la eterna antinomia del  ser y del parecer, de la esencia  y del fenómeno, doblemente dificultada por nuestro adversario, el autor del delito que hace lo imposible por encubrirlo, por borrar las huellas, rastros e indicios que nos permitirían llegar a él. Pero, si  el cuatrero que amarra un rastrojo a la cola de su caballo cuando huye del  lugar de la fechoría, usa  un recurso tan bruto como la mentalidad del investigador que no logra cambiar las huellas de la herradura por las del rastrojo, nosotros debemos poder, porque esas huellas "alternativas" nos llevarán al mismo lugar. 

De eso se trata, de saber distinguir como hace Alfredo Zitarrosa, cuando asevera que "una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa", porque esa distinción es  la que nos orienta en la dirección correcta.

Después de la infaltable risa del auditorio ante esta desopilante clasificación, la misma que sacude a Foucault leyendo a Borges, entramos en materia. Con la certeza de saber que ninguno de  estos dos  pensadores  es lo que podría llamarse un payaso que hable tonterías de risa fácil, se hace necesario entender el verdadero mensaje. Y lo hacemos revisando los artículos del Código Penal que nos  permiten clasificar las lesiones en leves, de mediana  gravedad  y graves, los conocidísimos 397, 398, 399, 400, 401, 402, 403, 403 bis  y 494, sin olvidar que el objetivo del Código es, finalmente, la determinación de la pena.

La primera tarea es la identificación de los criterios, porque, al  decir de Foucault: “…no existe, ni aun para la más ingenua de las experiencias, ninguna semejanza, ninguna distinción que no sea resultado de una operación precisa y de la aplicación de un criterio previo”

Constatamos que los criterios son:  a) la demencia, b) la inutilidad para el trabajo, c) la impotencia, d) el impedimento de un miembro importante, e) la notoria deformidad, f) la evolución  de  treinta días,  g) la administración a sabiendas de sustancias nocivas,  h) el abuso de credibilidad, i) el abuso de flaqueza de espíritu, j) la víctima cónyuge, k) la víctima conviviente, l) la relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, m) entre padres de un hijo común, n) la víctima menor  de edad, o) la víctima adulto mayor, p) la víctima discapacitada, q) la víctima dependiente,  r) el premio o recompensa remuneratoria, s) el uso de veneno, t) el ensañamiento, u) la víctima guardador,  v) la víctima sacerdote, w) la víctima maestro, x) la víctima constituida en autoridad o autoridad pública, y) en riña o pelea en que no conste el autor, z) el uso de armas en riña, aa) el envío de cartas o encomiendas explosivas, ab) la calidad de las personas, ac) las circunstancias del hecho, ad) el concepto del  tribunal.

Si quisiéramos  distribuir estos criterios en categorías, veríamos que corresponden: al daño producido; al trascurso del tiempo; a la calidad de la víctima; a la relación de parentesco; a circunstancia agravantes; al mecanismo de lesión; a las circunstancias del hecho.  

La comparación con la “cierta enciclopedia china”, tan propia del imaginario de Borges, permite constatar que ésta, con las excepciones  ya señaladas, utiliza criterios acotados, fácilmente reconocibles, lo que no sucede con nuestro código que, además de utilizar criterios dobles que aumentan el catálogo,  no señala, por ejemplo,  cuáles miembros son importantes y cuales no lo son, cuándo una deformidad es notoria y cuando no lo es, que se entiende  por calidad de las personas y circunstancias del hecho…

Concluye Foucault: “Este texto de Borges me ha hecho reír durante mucho tiempo, no sin un malestar cierto y difícil de vencer. Quizá  porque entre sus surcos nació la sospecha de que hay un desorden peor  que el de lo incongruente y el acercamiento de lo que no se conviene, sería el desorden que hace centellear los fragmentos de un gran número de posibles órdenes en la dimensión, sin ley ni geometría…”


viernes, 20 de diciembre de 2013

Unir lo disperso III

Escucho La historia del tango, de Piazolla, por el dúo KeMi, y la carga lenta de mi computador interrumpe una línea melódica del violín. En el silencio que sigue escucho una maquinaria que trabaja en la vecindad, una grúa probablemente, que rechina con las dos notas que faltan. El violinista, congelado en la pantalla, no lo puede creer y el corazón de Astor vuelve a latir en su tumba, unos segundos, es cierto, pero suficientes para sumarse... y unir lo disperso. 
 


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Enfermedad en el foro

En un juicio referente a la gravedad de ciertas lesiones, la primera pregunta del abogado de la contraparte fue pedirme, insólitamente, una definición de enfermedad.

Siendo el trasfondo de su pregunta, que duda cabe,  mi impugnación como perito médicolegal, buscando una respuesta  que pudiese refutar (después de haber investigado seguramente la Wikipedia o buenastareaspuntocom), mi respuesta al tribunal fue que preguntas de ese carácter tan difuso, tan polifacético, controversial incluso, no resultaban adecuadas en sede judicial, que exige conceptos acotados, unívocos, que permitan que el derecho positivo se mantenga incólume ante la revisión valórica del derecho natural y ante el proceso de aceptación del realismo jurídico. (Lo que está en cursiva solamente lo pensé, es cierto)

Pero, en mi fuero interno agradecí  la pregunta porque, en  un flashback, volví a estar en la clase magistral de Metodologías de Investigación Científica del profesor don Arsenio Carmona, en el Magister de la OMS realizado en el Instituto de Desarrollo de la Salud, en La Habana, Cuba, hace ya más de treinta años, en el que nos preguntó acerca de nuestro estado de salud. La respuesta fue que, obviamente, estábamos sanos.

Se nos pidió entonces recordar la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud, que repetimos mecánicamente, sin entender aún el sentido del ejercicio, el que luego nos resultó claro: éramos jóvenes, no tontos. Me pregunta por qué uso anteojos (espejuelos en cubano)… y entendí con mi propia respuesta: “Porque tengo  un vicio de refracción”. ¿Alguien tiene dolor de cabeza, así sea leve…? Un par de compañeros levantaron la mano. ¿Alguien es alérgico a algo? Otros tantos. ¿Alguno de Ustedes está tomando algún medicamento? Varios más. ¿Todo bien en casa, en su trabajo, en su país…? Caras de pregunta (debo advertir que era un Curso Internacional, con varios españoles, dos nicaragüenses, dos mexicanos, un cubano, un dominicano y un chileno. La  sola presencia nuestra  en ese curso develaba algún grado de disconformidad con los regímenes políticos imperantes en los respectivos  países.

Don Arsenio nos pide repetir, ahora reflexivamente, con lectura comprensiva, con unidades de lectura, palabras señal y control semántico, la definición de salud de la OMS: “La salud es un estado de perfecto (completo) bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”

La definición de  enfermedad de la OMS es: “La enfermedad es una alteración estructural o funcional que afecta negativamente al estado de bienestar”

Tres  palabras señal saltan a la vista: salud, enfermedad y bienestar. El control semántico de las dos primeras ya está hecho por la OMS, resta aplicarlo solamente al bienestar. La RAE viene en nuestra ayuda para informarnos que es el  “Estado de la persona humana, en el que se le hace sensible el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica”

Don Arsenio nos recuerda que  sensible es “aquello perceptible por los sentidos” y, acto seguido, no pide que,  con esa información básica, abramos el debate.

Lo que siguió fue casi el caos: el mexicano aludiendo al malestar social, descubre que “entonces estamos todos enfermos, wey...” a lo que el cubano responde “No, chico, no... que  pasa caballero… yo no estoy en esa…” Después de un corto debate en ese punto, se concluye que hay concausas que afectan el bienestar, que no son enfermedades y que estas concausas  estarían por lo tanto, en el ámbito social, lo que a mí me merece  dos conclusiones que sólo contribuyen a aumentar la confusión:

La primera, que la vida  moderna ha traído severos efectos sobre la salud en respuesta a las exigencias sociales, a la discriminación, al exceso de trabajo, a la competencia en terrenos en los que se requiere colaboración, etc. A modo ejemplar, las neurosis reactivas, el burnout de los trabajadores, el surmenage de los intelectuales, las conductas suicidas en respuesta al mobbing y al bullying, etc.

Y si de bienestar social se trata, entonces estarían enfermos los cesantes,  los feos, los solitarios, los estafados por las casas comerciales, entre otras categorías de malestar social.

La segunda, que si respetáramos las definiciones de base, no estarían enfermos los recién nacidos, los locos o dementes, los pacientes en estado vegetal, los que están durmiendo o bajo efectos de la anestesia o de drogas alucinatorias, etc., porque ninguno de ellos tiene conciencia de sí mismo y en consecuencia, tampoco del buen o mal funcionamiento de su organismo.

No hubo conclusiones, solamente una reflexión filosófica de don Arsenio Carmona: “Así como la salud es algo más que la  sola ausencia de enfermedad, la vida es mucho más que la mera intelectualidad con la que queremos aprisionarla, siempre se nos escapa. Es incansable como la ola de playa, por más obstáculos que le pongas, por alguna parte va a entrar…”

Muy buena pregunta señor abogado.

El profesor Mario Valcárcel , Representante OPS/OMS Ecuador,  inicia su discurso por el  Día Mundial de la Salud 2013 señalando: “Quisiera comenzar con el concepto de salud bajo un nuevo paradigma que integre todas las características del bienestar humano, que incluya además de las necesidades básicas (vivienda, alimentación, vestimenta, trabajo remunerado, atención médica), a otras aspiraciones enfocando a la salud como un derecho humano que contemple una vida digna con justicia social, con acceso a la Educación, al arte y la cultura, alcanzar también una vejez digna sin discapacidades y disfrutar la vida con calidad hasta el final. Entonces, el concepto va más allá de la Atención de la Enfermedad y busca políticas públicas saludables”

En el foro, hube de coincidir con el señor abogado de la contraparte, que enfermedad era la ausencia de salud, así de simple, mientras que los que realmente saben, se siguen quebrando la cabeza. Enfin.


lunes, 28 de octubre de 2013

Relaciones de pareja: Después de mí...qué...


Otro.
Sin importar la edad, sigues recibiendo golpes y no queda otra que seguir aprendiendo. Comprobamos, una vez más, que la equivocación es parte de la vida, que vivimos de las representaciones simbólicas que hacemos de la realidad, que  las sombras de la caverna de Platón y los ídola de Bacon siguen formando parte de nuestras realidades virtuales.

Sólo de tarde en tarde, después de la siesta adormilada de unos cuantos años, se caen los telones de utilería y vemos, por segundos, la descarnada realidad, la realidad existencial que carece de pasado y de futuro, quedamos funcionando con el hemisferio cerebral derecho, el de la realidad, el del aquí y ahora, bloqueando el izquierdo, el de las abstracciones, el de los recuerdos, muchas veces tergiversados, idealizados, con sus futuros, siempre utópicos, inexistentes, que no cumplen otra finalidad que la de ser un sedal lanzado hacia adelante, hacia lo desconocido, sólo que en vez de traer la presa hacia nosotros, la presa nos lleva a ella.

Como el viejo en el mar arrastrado por la ballena, porque sí, porque no queda otra, porque no sabemos hacer otra cosa, porque nuestra información genética nos marca un camino del que difícilmente se sale.

Y cuando salimos y nos vemos enfrentados a una realidad desconocida, a una realidad en la que deambulan zombies con una sonrisa pegada, cada uno en su burbuja, entrecruzando sus caminos sin darse cuenta, porque cada uno persigue algo diferente, no soportamos la otredad y volvemos, de apuro, a recuperar el hemisferio de los sueños y a soplar nuevamente nuestra burbuja, nuestro útero que nos protege de todo mal.

Volvemos a imaginar una nueva compañera de vida, a enamorarnos  de un ser ideal que de pronto, se corporiza, que es real, es cierto, pero a la que el enamoramiento despoja de todo aquello que nos molesta, y resume todo aquello que hemos deseado, que hemos fantaseado y ¡Oh… maravilla del interaccionismo simbólico…! , comprobamos que existía, que la perfección estaba a nuestro alcance.

Pero  sólo es cuestión de tiempo, el tiempo del nuevo ciclo, en el que ponemos todas nuestras ganas, toda nuestra experiencia, evitando las piedras que enseñan a vivir, porque sólo de tropezones se aprende, para  volar, en cada experiencia, cada vez más alto. Profundo error, porque la caída es cada vez peor, cada vez más cerca del desaliento.

Pero lo cíclico está en nuestra impronta, y cuando investigamos un poco el porqué de este fatalismo, nos enfrentamos a lo más básico, a nuestra biología, a nuestro desarrollo filogenético que nos emparenta con los cangrejos ermitaños, que migran a desovar en la costa, con cada luna llena, cada veintiocho días, los mismos veintiocho días que demoró nuestra madre para desovar la mitad de nuestra dotación genética.

Un solo huevito disputado por millones de espermios que, agitando sus colas, luchan por su vida, el primer struggle for life de nuestra vida, la primera  vez que la mujer pone las cosas en su lugar, la primera vez que simplemente espera al mejor, que no siempre lo es, porque pudo tener toda su fuerza concentrada en su colita, pero con escasa  dotación genética en su cabecita.

Y aquí parece haber una primera clave de los continuos, reiterados, sistemáticos y cíclicos fracasos de las relaciones de pareja: la mujer está destinada... (¿?); es responsable... (¿?), más simple..., cumple la función, no se sabe por qué, de reproducir la vida biológica. Es la flor, vistosa, colorida, perfumada, suculenta, que adorna con esos atributos sus órganos sexuales, para engañar (y recompensar) a la abeja y al colibrí, que sirven de transporte masivo del polen,  del aporte genético diversificado que permite la reproducción de la vida.

Así la mujer procrea a sus hijos varones, los cuida, se enamora de ellos, los protege mientras puede, porque sabe que serán utilizados y desechados por otras mujeres, así como ella desechó a sus propias parejas, porque tendrán que demostrar habilidades que no tienen, porque tendrán que estrujar el intelecto para luchar contra un enemigo desproporcionado, la finalidad de la mujer, que lo que menos tiene es debilidad emocional, tan propia de los hombres. Ocho de cada diez canciones románticas son lamentos de hombres desechados, que se dan vueltas y revueltas, intentando entender el camino recto, el paso pausado de la mujer que, con la vista puesta por encima del hombre, sigue su itinerario. Y nueve  de cada diez mujeres... tampoco saben por qué lo hacen.

Y no puede ser de otra forma. El Arca de Noé no es de Noé, es de Eva, que transporta el futuro en su cromosoma mitocondrial, el mismo que trajo la Eva negra, de la que descendemos todos los seres humanos actuales. Un cromosoma circular, no helicoidal, que sólo la mujer puede transmitir a su descendencia, lo que significa que si bien el hombre lo recibe y lo incorpora a su patrimonio genético, no puede trasmitirlo, muere con él, lo que no sucede con su hermana, que sí puede hacerlo.

Demasiada información que nos  va dejando, a los hombres,  en la calidad que biológicamente tenemos, la de una mutación genética de Eva. A quien le falta una costilla no es  Adán, es a Eva. Si hasta la Y de nuestra fórmula XY es una mutación de la XX, en la que una de las X ha perdido una patita, para transformarse en Y. Parece chiste si no fuera tan trascendente, y tan oprobioso para el sexo masculino. La mujer es mujer por donde la miren XX, el hombre es mitad mujer X, mitad hombre Y.  He aquí  el problema de fondo.

La investigación genética moderna ha demostrado que el cromosoma Y ha sufrido un deterioro progresivo y en la actualidad no transmite, aparte del sexo masculino, nada relevante: las capacidades de atrapar algo al vuelo y de lanzarlo, la manipulación de gadgets, son algunas de ellas, patéticas sin duda, a tal punto que la revista Science (puedo equivocarme, y no es momento de citas), lo considera el delincuente juvenil de la familia de los cromosomas: hace puras leseras, no sabe donde va y está destinado a desaparecer.

Lo más terrible de todo es que la mujer que me inspira estas reflexiones se va a aburrir desde el primer párrafo, no está para debilidades ni cavilaciones que a nada conducen, cuando hay tareas tan importantes que asumir.






 




sábado, 19 de octubre de 2013

Yo voto Marcel

Sigo a Marcel desde Terram, luego en Océana, luego con el movimiento mapuche, con las reivindicaciones de las regiones, con los pingüinos, con el movimiento universitario.

Me atrevo a compararlo con un Recabarren de estos tiempos, siempre con y entre la gente, aportando claridades.

Yo voto Marcel, todas las veces que sea necesario...

viernes, 18 de octubre de 2013

concerta, o aliacion IV

Durante el período de Bachelet como Ministra de Defensa, los gastos militares de Chile alcanzaron nuevas cotas: el gasto militar per cápita superó al de cualquier gobierno de Latinoamérica. 

Gastó miles de millones de dólares en una nueva flota de aviones de combate, helicópteros, navíos de guerra y sistemas de espionaje mediante fotografía por satélite; Chile se preparó para "converger" con Estados Unidos para vigilar a los turbulentos países andinos.  


James Petras es un sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos. Ha sido profesor de la Binghamton University de Nueva York, la Universidad de Pensilvania, y profesor adjunto en Saint Mary's University, de Halifax (Canadá).

concerta, o aliación III

Los regímenes presidenciales de la Concertación (ya fueran demócrata-cristianos o socialistas) no sólo aceptaron las fraudulentas privatizaciones valoradas en miles de millones de dólares que se llevaron a cabo bajo la dictadura, sino que extendieron la práctica a todos los sectores de la economía, incluida la sanidad, las pensiones y la educación. 

Un informe llevado a cabo por un grupo de investigadores del Congreso (20 de julio de 2005) reveló que se habían transferido ilegalmente tierras y propiedades valoradas en 6.000 millones de dólares a funcionarios pinochetistas. 


Bajo la Concertación, Chile conservó la bochornosa cualidad de ser el segundo país, de entre los que componen Sudamérica, con las desigualdades sociales más graves 


James Petras es un sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos. Ha sido profesor de la Binghamton University de Nueva York, la Universidad de Pensilvania, y profesor adjunto en Saint Mary's University, de Halifax (Canadá).

concerta, o aliación II

En una entrevista publicada en el influyente diario El Mercurio (22/01/06), Bachelet expuso enfáticamente su entusiasta apoyo al modelo neoliberal, el mantenimiento del regresivo 19% del IVA, la oposición a cualquier impuesto progresista o a políticas re-distributivas y la ausencia de una legislación positiva que pudiera reparar las abismales desigualdades.

Además de promover la "educación" en sectores medios, declaró que no existía una "fórmula mágica" para superar la brecha entre ricos y pobres – y ni hablar de cambiar la jornada laboral chilena, con 48 horas a la semana, la más alta entre los 60 países considerados por la clasificación del International Institute of Management. Pero, para Bachelet, aprobar una legislación laboral supone una "fórmula mágica" inalcanzable. 


James Petras es un sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos. Ha sido profesor de la Binghamton University de Nueva York, la Universidad de Pensilvania, y profesor adjunto en Saint Mary's University, de Halifax (Canadá).

concerta, o aliación

El profundo cambio de la trayectoria de Bachelet desde la RDA hasta su aproximación a Estados Unidos se evidenció durante su estancia de un año en Fort McNair, donde se imbuyó de la doctrina de "guerra interna" estadounidense y de las estrategias contra la resistencia.

A diferencia del camino que abrazó su padre rechazando el imperialismo y abrazando políticas re-distributivas socialistas, Bachelet siguió un sendero de "convergencia con el poder hegemónico" (en sus propias palabras), que en esencia se resume en la sumisión servil a los dictados estratégicos de Estados Unidos.

Su anterior período (2000-2002) como Ministra de Salud no presenció mejora alguna en el desmoronado sistema sanitario público, no puso en marcha ningún programa relevante para el 50% de la población chilena que no podía afrontar los sistemas de sanidad privada, y no hizo ningún esfuerzo por mejorar el fracasado sistema de pensiones privadas definido por Washington, en otra época, como "modelo" para el mundo. 


James Petras es un sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos. Ha sido profesor de la Binghamton University de Nueva York, la Universidad de Pensilvania, y profesor adjunto en Saint Mary's University, de Halifax (Canadá).

jueves, 3 de octubre de 2013

treinta segundos de terror

Quedarse pegado bajo la ducha caliente no es por agrado, es por terror...  a los treinta segundos que siguen, enfrentando  el mundo solos, desnudos, mojados y con frío... como cuando se sale del vientre materno... como si el chorro de agua caliente fuera el cordón umbilical que nos unía al mundo... como buzos o astronautas que sólo quieren volver a la nave, y de la nave, a tierra firme.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Celibatos



Celibatos. ¿Batos[1] en celo?
¿Quién medianamente informado no sabe que el origen del celibato no está sino en la protección de los bienes materiales de la Iglesia? ¿Que la iglesia ha sido, históricamente, asilo de los sádicos de la Inquisición, de los masoquistas de cilicios y ayunos, de los homosexuales-pedófilos que proliferan como hongos en la humedad, de vaticanos sibaritas y amantes de tesoros y joyas que se ríen de la pobreza de Cristo, que, a su amparo se han cometido las atrocidades más terribles (la violación de un sólo niño ya lo es). ¿Por qué  no se sabe que las monjas, las verdaderas en su celibato, tienen una mayor tasa de cáncer del aparato reproductivo? ¿Quién puede desconocer la distancia sideral entre un legionario de cristo y un padre jesuita, o entre la curia romana y la iglesia de la teología de la liberación? Para no hablar de las miles de sectas de inspiración religiosa que dotan a sus gurús de toda clase de bienes. ¿O alguien ha visto, alguna vez, a un pastor de esos bajarse de otra cosa que no sea un todoterreno 4x4?  

Me pregunto, en mi calidad de gnóstico, de alguien que quiere entender la religión desde la razón, desde el intelecto y no desde la fe, ¿cuáles son los aportes de la iglesia a la humanidad, que no sean los aportes de algunos de sus sectores que trabajan para aliviar las penurias terrenales, los mismos que podrían realizar en instituciones laicas? ¿Compensa este trabajo material el enorme daño moral producido por la iglesia, durante tantos años?

La promesa de una vida celestial, el premio que significa la humildad y la pobreza en la vida terrenal, el perdón del asesino que se confiesa (cuando confiesa en el tribunal es castigado), el tener siempre disponible la otra mejilla, no han contribuido, ciertamente, a mejorar la calidad de vida de los pobres y de los oprimidos, porque no han hecho otra cosa que deteriorarla, ¡en favor de los que también van a la iglesia a entregar una limosna a los mismos que depredan!

Tal parece que la religión debe volver adonde nació, en el interior de cada uno de los que creen, porque parece absurdo que la omnipotencia y la ubicuidad del Creador necesite de intermediarios, menos aún de esta clase, que más que mediums para acceder a la divinidad parecen capataces de las clases opresoras. 


[1] Bato: Padre. Hombre tonto, o rústico y de pocos alcances. Diccionario de la RAE

lunes, 9 de septiembre de 2013

Conversaciones



...nos jugamos la vida en las conversaciones que tenemos y también en las que no tenemos. Detrás de muchos emails hay conversaciones cara a cara que te has ahorrado y hemos preferido escondernos detrás de un teclado  y una pantalla en vez de abordar esa conversación difícil, esas conversaciones que a veces pinchan duelen, que requieren esfuerzo intelectual, requieren esfuerzo emocional. 


A mí me conmueve cuando veo a esos viejos amigos sentados en el parque viendo caer la tarde, esas amistades que han resistido embates de la vida y siguen ahí, de la misma manera que me conmueven esos matrimonios ancianos que se siguen queriendo a pesar de todo, porque han sobrevivido a tiempos difíciles. Y sobre todo porque vivimos en un  tiempo en el que hay tantas familias rotas, tantos niños solos, tantas amistades rotas, hay países que están rotos, el mundo está roto y pienso, ¿qué voy a hacer yo con todo esto?


Tenemos que abordar lo nuestro, tenemos que abordar esa parte del mundo que cae sobre nosotros, y son esas conversaciones que tenemos que tener, con las relaciones deterioradas que hay en nuestra vida. Si tú y yo afrontamos esas conversaciones pendientes y restauramos relaciones deterioradas estamos empezando a cambiar el mundo.


A muchos de los problemas le faltan conversaciones, pero una conversación verdadera., diferenciando que es una conversación de lo que no es una conversación. No es una conversación suponer el punto de vista del otro, sin dejarle expresarse, no es una conversación hablar sin escuchar, no es una conversación atacar, acorralar, no es una conversación el juego de las indirectas, no es una conversación pedir consejo habiendo tomado una decisión definitiva, nada de eso es una conversación. 


Una conversación tiene que ver más con el nosotros,  que con el yo, no es una yuxtaposición de planteamientos, el tuyo, el mío, el tuyo, después de una conversación no hay un ganador un perdedor  o tablas, como en la negociación. Una conversación verdadera  es aquella en que nadie tiene el dominio de la verdad y debemos acercarnos  a ella con humildad. 


Si nos echamos los problemas del mundo sobre los hombros, el mundo nos aplasta. Sin embargo, hay una parte del mundo que nos podemos echar al hombro, nuestros padres, hermanos, amigos, a todas las personas con las que interactuamos en el día a día. 


Hay conversaciones cuyo efecto es el desgaste, cuando hay cierto conflicto con la otra persona, la cosa se va complicando en la conversación hasta que al terminar se concluye que esa conversación se podría haber ahorrado, porque el problema es peor que antes,  es la típica conversación que desgasta las relaciones. 


Hay otro tipo de conversación, la de rechazo, la de sentirse dueño de la verdad y lanzando la argumentación como una piedra gigante, esperando como única respuesta un Sí señor, y lo que se obtiene es el  rechazo, igual que el boxeador que está sobre las cuerdas y sólo puede salir golpeando. Las palabras pueden ser muy cortantes. Hay muchas amistades rotas, familias rotas detrás de conversaciones que han sido explosivas...

Extractado de: El poder de una conversación: Alvaro Gonzalez-Alorda at TEDxSevilla 
 http://www.youtube.com/watch?v=fYOfWpZ6g5c





viernes, 16 de agosto de 2013

El punto de no retorno





                Le pidió a la pabellonera que le secara el sudor de la frente. Estaba tenso y el foco luminoso frontal y las lupas de aumento le hacían transpirar  copiosamente. Había liberado la aorta y se disponía a ocluírla por encima y por debajo de la estrechez  que impedía que el Jonathan  pudiera jugar fútbol, su pasión de siempre.  Tomó los clamps y, con un movimiento automático, se aseguró que cerraran correctamente.  Levantó la vista para dirigirse al anestesista. - Toma la hora, vamos a clampear - dijo. Tenía solamente treinta y cinco minutos para eliminar el segmento estrecho y volver a unir los cabos seccionados. Treinta y cinco larguísimos minutos de pulso acelerado en los que se apagaba la radio y no se contaban las habituales historias entretenidas del pabellón quirúrgico. Treinta y cinco cortísimos minutos si se enredaba un punto de la sutura, si se producía un sangramiento inesperado o si los cabos quedaban muy tensos. - Ahora - dijo, mientras cerraba el primer clamp. - Nueve y catorce, o sea, hasta las… nueve y cuarenta y nueve - la voz del anestesista  se escuchó con claridad en el silencio reinante. Puso el segundo clamp  y tomó la tijera, la mano sacudida por el temblor fino de la adrenalina. 

                Antes de dar el primer corte no pudo dejar de pensar : “éste es el punto de no retorno“ , malhadada frase de su ayudante, al que había pedido, expresamente, que  nunca más la repitiera.       Todo anduvo bien. Puso el último punto y empezó a soltar, lentamente, las pinzas. Pequeños chorritos de sangre salieron por la línea de la sutura, apretó suavemente la pinza y esperó unos segundos, liberó nuevamente y ya la pérdida se había controlado. Pidió gasa  y taponó con delicadeza. Con formalidad no desprovista de afecto, estrechó la mano también enguantada de su ayudante. - Gracias - 

                 - Puedes insuflar - dijo. El pulmón, liberado de los separadores, empezó a inflarse como gigantesco popcorn, y recuperó su color rosado habitual. - Cinco minutos para contar un chiste, pero que sea bueno - Alguien contó un chiste conocido pero  igual se rieron un rato, relajados. Se separó el pulmón para controlar si había aún  sangramiento. Mientras retiraba la gasa, con extremo cuidado, lo sobresaltó un ruido ajeno al pabellón, un trácatra-trácatra absolutamente inesperado y agresivo. 

          Despertó. El gendarme caminaba golpeando los barrotes con su bastón. Las imágenes parecieron explotar en su cabeza y flotar por encima de él. Trató de dormirse nuevamente para retornar al sueño, pero no pudo. En medio de su amargura y de su impotencia al rememorar ese once de Septiembre, le afloró, de todas maneras,  una sonrisa. 

En su mano izquierda estaba aún la carta, el Jonathan estaba jugando en las infantiles de la Chile.

viernes, 9 de agosto de 2013

"Puras leseras" sobre Cuba



¿Y si hubiese ocurrido en el Chile de Pinochet?
Percival Manglano exconsejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid.

"….Contrariamente a los partidos de oposición y sindicatos chilenos en 1983, hoy no hay ninguna organización cubana que pueda organizar una Jornada de Protesta Nacional contra el Gobierno de Cuba. Además, la dictadura comunista cubana lleva 54 años en el poder (más de tres veces la de Pinochet) y no hay ningún indicio de que vaya a organizar un referéndum en el que los cubanos puedan decidir sobre su futuro como el celebrado en Chile en 1988.

Más aún, la actual disidencia cubana no empuña las armas contra Castro como sí hizo la izquierda revolucionaria del MIR contra Pinochet, asesinando, por ejemplo, al militar Carol Urzúa de 62 balazos en agosto de 1983.

Nada de lo dicho busca relativizar los brutales crímenes perpetrados por el régimen de Pinochet. Lo que sí busca es negar, por comparación, las pretendidas virtudes o atenuantes de la brutalidad del régimen castrista"

Cuanto desparpajo para hacer comparaciones de lo incomparable, posible solamente cuando la audiencia ya está alineada, los unos por su experiencia, los otros por un convencimiento apodíctico, sincrético, fundamentalista, es decir, imposible de refutar racional ni pragmáticamente. 

Bien decía Camus, respecto de la ideología mal entendida: me asusta un hombre incapaz de ser convencido de otra cosa de lo que cree. 

Viví la dictadura y luego once años en Cuba, y puedo decir, en chileno que el señor exconsejero de economía habla "puras leseras". Los organismos internacionales dedicados a la salud, a la educación, a la investigación científica, ninguno de ellos posible de acusar de comunistas, porque, de alguna forma representan el pensamiento culto de la humanidad, entregan indicadores que prácticamente ningún país, sin el acoso que sufre Cuba, puede ni siquiera igualar. 

La política se ha convertido en un fin en sí mismo y en una forma de perpetuar la dominación de los mercachifles sobre los seres humanos, perdiendo su significado de obtención del bien común, y Chile es un ejemplo dramático de esta calamidad. 

Los países que no han podido resolver sus propios problemas miran la paja en el ojo ajeno, Cuba trabaja, aparentemente sola, porque tiene el apoyo de millones de personas en el mundo entero, que han podido gozar de su trabajo internacional en salud, educación y en otras materias, (sólo en Brasil trabajan 11.400 médicos cubanos), pero que no tienen acceso a los medios para dar a conocer su pensamiento que, siendo solidario, será siempre mil veces mejor que el pensamiento destructivo de los pocos que pueden hacerse escuchar.