Escucho La historia del tango, de Piazolla, por el dúo KeMi, y la carga lenta de mi computador interrumpe una línea melódica del violín. En el silencio que sigue escucho una maquinaria que trabaja en la vecindad, una grúa probablemente, que rechina con las dos notas que faltan. El violinista, congelado en la pantalla, no lo puede creer y el corazón de Astor vuelve a latir en su tumba, unos segundos, es cierto, pero suficientes para sumarse... y unir lo disperso.
viernes, 20 de diciembre de 2013
Unir lo disperso III
miércoles, 18 de diciembre de 2013
Enfermedad en el foro
En un juicio referente a la gravedad de ciertas
lesiones, la primera pregunta del abogado de la contraparte fue pedirme,
insólitamente, una definición de enfermedad.
Siendo el trasfondo de su pregunta, que duda cabe, mi
impugnación como perito médicolegal, buscando una respuesta que pudiese refutar (después de haber
investigado seguramente la Wikipedia
o buenastareaspuntocom), mi respuesta
al tribunal fue que preguntas de ese carácter tan difuso, tan polifacético,
controversial incluso, no resultaban adecuadas en sede judicial, que exige
conceptos acotados, unívocos, que permitan que el derecho positivo se mantenga
incólume ante la revisión valórica del derecho natural y ante el proceso de
aceptación del realismo jurídico. (Lo que está en cursiva solamente lo pensé, es cierto)
Pero, en mi fuero interno agradecí la
pregunta porque, en un flashback, volví a estar en la clase
magistral de Metodologías de Investigación Científica del profesor don Arsenio
Carmona, en el Magister de la OMS realizado en el Instituto de Desarrollo de la
Salud, en La Habana, Cuba, hace ya más de treinta años, en el que nos preguntó
acerca de nuestro estado de salud. La respuesta fue que, obviamente, estábamos
sanos.
Se nos pidió entonces recordar la definición de
salud de la Organización Mundial de la Salud, que repetimos mecánicamente, sin
entender aún el sentido del ejercicio, el que luego nos resultó claro: éramos
jóvenes, no tontos. Me pregunta por qué uso anteojos (espejuelos en cubano)… y
entendí con mi propia respuesta: “Porque tengo
un vicio de refracción”. ¿Alguien tiene dolor de cabeza, así sea leve…?
Un par de compañeros levantaron la mano. ¿Alguien es alérgico a algo? Otros
tantos. ¿Alguno de Ustedes está tomando algún medicamento? Varios más. ¿Todo
bien en casa, en su trabajo, en su país…? Caras de pregunta (debo advertir que
era un Curso Internacional, con varios españoles, dos nicaragüenses, dos
mexicanos, un cubano, un dominicano y un chileno. La sola presencia nuestra en ese curso develaba algún grado de disconformidad
con los regímenes políticos imperantes en los respectivos países.
Don Arsenio nos pide repetir, ahora reflexivamente,
con lectura comprensiva, con unidades de lectura, palabras señal y control
semántico, la definición de salud de la OMS: “La salud es un estado de perfecto (completo) bienestar físico, mental
y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”
La definición de enfermedad de la OMS es: “La enfermedad es una alteración estructural
o funcional que afecta negativamente al estado de bienestar”
Tres palabras señal saltan a la vista: salud,
enfermedad y bienestar. El control semántico de las dos primeras ya
está hecho por la OMS, resta aplicarlo solamente al bienestar. La RAE viene
en nuestra ayuda para informarnos que es el “Estado
de la persona humana, en el que se le hace sensible
el buen funcionamiento de su actividad somática y psíquica”
Don Arsenio nos recuerda que sensible es “aquello perceptible por
los sentidos” y, acto seguido, no pide que, con esa información básica, abramos el debate.
Lo que siguió fue casi el caos: el mexicano aludiendo
al malestar social, descubre que “entonces
estamos todos enfermos, wey...” a lo
que el cubano responde “No, chico, no... que pasa caballero… yo no estoy en esa…”
Después de un corto debate en ese punto, se concluye que hay concausas que
afectan el bienestar, que no son enfermedades y que estas concausas estarían por lo tanto, en el ámbito social, lo
que a mí me merece dos conclusiones que sólo contribuyen a aumentar la
confusión:
La primera, que la vida moderna ha traído severos efectos sobre la
salud en respuesta a las exigencias sociales, a la discriminación, al exceso de
trabajo, a la competencia en terrenos en los que se requiere colaboración, etc.
A modo ejemplar, las neurosis reactivas, el burnout
de los trabajadores, el surmenage de los intelectuales, las
conductas suicidas en respuesta al mobbing y al bullying, etc.
Y si de bienestar social se trata, entonces estarían enfermos los cesantes, los feos, los solitarios, los estafados por las casas comerciales, entre otras categorías de malestar social.
Y si de bienestar social se trata, entonces estarían enfermos los cesantes, los feos, los solitarios, los estafados por las casas comerciales, entre otras categorías de malestar social.
La segunda, que si respetáramos las definiciones
de base, no estarían enfermos los recién nacidos, los locos o dementes, los
pacientes en estado vegetal, los que están durmiendo o bajo efectos de la
anestesia o de drogas alucinatorias, etc., porque ninguno de ellos tiene
conciencia de sí mismo y en consecuencia, tampoco del buen o mal funcionamiento de su
organismo.
No hubo conclusiones, solamente una reflexión
filosófica de don Arsenio Carmona: “Así como la salud es algo más que la sola ausencia de enfermedad, la vida es mucho
más que la mera intelectualidad con la que queremos aprisionarla, siempre se
nos escapa. Es incansable como la ola de playa, por más obstáculos que le
pongas, por alguna parte va a entrar…”
Muy buena pregunta señor abogado.
El profesor Mario Valcárcel , Representante
OPS/OMS Ecuador, inicia su discurso por
el Día Mundial de la Salud 2013
señalando: “Quisiera comenzar con el
concepto de salud bajo un nuevo paradigma que integre todas las características
del bienestar humano, que incluya además de las necesidades básicas (vivienda,
alimentación, vestimenta, trabajo remunerado, atención médica), a otras
aspiraciones enfocando a la salud como un derecho humano que contemple una vida
digna con justicia social, con acceso a la Educación, al arte y la cultura,
alcanzar también una vejez digna sin discapacidades y disfrutar la vida con
calidad hasta el final. Entonces, el concepto va más allá de la Atención de la
Enfermedad y busca políticas públicas saludables”
En el foro, hube de coincidir con el señor abogado de la contraparte, que enfermedad era la ausencia de salud, así de simple, mientras que los que realmente saben, se siguen quebrando la cabeza. Enfin.
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